domingo, 29 de noviembre de 2015

TÉCNICAS DE TERAPIA FAMILIAR



 Coparticipación.


Al inicio de la terapia, ambos actores – la familia y el terapeuta- persiguen las mismas metas, en donde este último debe tomar el liderazgo. El solo hecho de que la familia este participando es el reconocimiento de una problemática y el permitir la asistencia de un terapeuta, es síntoma de cambio, pero es frecuente, que familia y terapeuta visualizan las causas y la localización del problema que los atormenta de manera diferente.
La familia culpa a uno de sus miembros de la causa del problema, por lo que esperan que el terapeuta trate  únicamente al generador del problema,  para el terapeuta este individuo es sólo el síntoma; De acuerdo a la posición teórica desde la cual parte el terapeuta, es que pueden entenderse los diferentes métodos utilizados y los objetivos a las que se proponen llegar.
Fishman y Minuchin proponen analizar a la familia, haciéndolos copartícipes de este proceso, en sesiones  de psicoterapia familiar, Interviniendo desde dentro del sistema.
El terapeuta aporta su posición teórica, ya que posee conocimientos y tiene experiencia con familias, sistemas y procesos de cambio. La familia deberá acomodarse a este sistema y el terapeuta tendrá que adaptarse a los miembros de aquélla.
En la coparticipación, el terapeuta participa activa e  intensamente con la familia, propiciando el influjo que ésta ejerce sobre él,  como algo inevitable, se propone entonces para superar el problema de conservar el poder terapéutico;  recurrir a un segundo terapeuta (coterapeuta),  así el proceso terapéutico se convierte en la relación recíproca de dos grupos, confiando en el «nosotros», su coterapeuta y él mismo.

Cambio

En la  familia  todos  sus miembros  tienen  la  misma  importancia, pero es preciso  que cambien sus conductas individualmente con el  fin  de  modificar  el  todo. 


La  técnica de terapia familiar es el instrumento para alcanzar los cambios,  pero lo  determinante y lo que fija la ruta para lograrlo es la  conceptualización  que  hace  el  terapeuta  sobre  la  dinámica  de  la  familia  y  su  proceso de  cambio.  La  ayuda y validez de  una  técnica de terapia  no  se  puede  evaluar  sin  entender  la meta  del  terapeuta, la cual debe apuntar  a  corregir  aspectos  disfuncionales  específicos  de  la  familia y esto en gran  medida es su responsabilidad ;  verificar  el  desarrollo  y  producir  una  mejoría.El  objetivo final del terapeuta  es  modificar  o  variar el concepto  que  la  familia  tiene  del  problema,  alentando a  sus  miembros a buscar  respuestas  afectivas  y  de  conducta  diferentes, a las que estaban utilizando, para esto el terapeuta se ayuda de las  técnicas de  la  escenificación,  el  enfoque  y  el  logro  de  intensidad.


Reencuadramieto.

Las familias  han creado unas creencias  que  se  ha  formado a través de su  historia  y  que  encuadran  su  identidad,  cuando acuden  a  la  terapia,  traen  consigo  estas creencias  de   vida  que le dan la definición a esta. 
En el inicio de la  terapia  familiar, entonces nos encontramos con dos encuadres de  la  realidad;  El  que trae la  familia y permite la  continuidad  y  el mantenimiento  del  status  en  condiciones  más  o  menos  estables y el  encuadre  terapéutico cuyo objetivo  es hacer  que  la  familia  avance  hacia  un  manejo  más  diferenciado  y  eficiente  de  su  realidad  disfuncional.

La tarea del terapeuta es convencer a los miembros de la familia, de que el mapa de la realidad por ellos trazado se puede ampliar o modificar en beneficio de ellos como integrantes de la familia. Para lograr ampliar  o  modificar el encuadramiento, el terapeuta utiliza las  técnicas  de  escenificación,  enfoque  y  obtención de  intensidad.




Escenificación.

En la técnica de la escenificación,  el  terapeuta  pide a  los  miembros  de  la  familia que  interactúen  en  su  presencia,  para  así observar  la  realidad  familiar  encuadrada por ellos.

Él terapeuta  toma nota, datos, enfatiza en ciertos aspectos, cambia e introduce  nuevos  elementos y propone  modos  diferentes  de  interactuar y luego de seleccionar  elementos  que ayudaran para  el  cambio  terapéutico,  organiza la información en  torno a un  tema que resalte el nuevo sentido.  En la técnica de la obtención  de  intensidad, se  refuerza  la influencia de este nuevo  mensaje  terapéutico y se resalta la  frecuencia  con  que  ocurre.
En la escenificación,  el  terapeuta  puede  interrumpir  el  proceso,  ya sea  para aumentar  su  intensidad,  prolongar  la  duración  de  la  interacción,  hacer participar  a  otros  miembros  de  la  familia,  indicar  modos  diferentes  de interacción  e  introducir  elementos  experimentales  que  indiquen información  sobre el problema.
No  todas  las  familias que asisten a la técnica de escenificación, realizan una actuación igual a sus interacciones  habituales, en estos casos el  terapeuta se ve obligado  a  adoptar  su postura  de  liderazgo,  hace  preguntas  y  alienta  a  los  miembros  en  un  intentos  de  poner  en  movimiento  la  escena,  en ocasiones los  miembros  de  la  familia  mantienen  una  actitud  reservada con el fin de  preservar  su  imagen  pública, aquí debe intervenir el  terapeuta  aumentando  la  intensidad, seleccionando  fragmentos  de  la  interacción con  modalidades  inusuales.  Puede  encontrar parámetros  no  sólo  del  problema ,  sino  alternativas  disponibles,  con  lo  cual  reúne  información    sobre  la  posibilidad  de  que  la  familia pueda  funcionar  de  manera  diferente.
Con las técnicas de la  obtención de  intensidad, el  enfoque  y  la  escenificación, se observa en  particular  la  vivencia  de  una  realidad  nueva,  terapéutica, donde  se  cuestionan  el  síntoma  y  la  posición  que  su  portador  ocupa  en la  familia.

Enfoque

En la escenificación el terapeuta  toma nota, datos, enfatiza en ciertos aspectos, cambia e introduce  nuevos  elementos y propone  modos  diferentes  de  interactuar y luego de seleccionar  elementos, organiza los datos dentro de un esquema que les confiere sentido. Para hacer esto selecciona un tema para trabajar sobre el,  al mismo tiempo que desecha algunos elementos que aunque son importantes, no son por el momento útiles para su propósito ya que necesita enfocarse en una parte del objetivo,  por lo cual escogerá algunos elementos de la interacción con la familia y organizará el material de manera que esté acorde con su estrategia terapéutica. El terapeuta que elabora un tema investiga en profundidad un campo limitado, tiene que saber que tan pronto como ha empezado a elaborar un enfoque, queda programado e ignora información, por lo que debe estar pendiente a los indicadores de alerta, el enfoque lo hace vulnerable a los peligros de la absorción,  la tarea del terapeuta es ayudar al cambio de la familia, no hacer que ellos se sientan cómodos.

Intensidad.

Cuando el terapeuta interviene  en la terapia de familia para  producir  cambios, se encuentra  con  el  problema  de  hacer  llegar  su  mensaje con efectividad y claridad,  el  mensaje   puede  no  ser  registrado  o  puede  perder penetración.  El  terapeuta  necesita  hacer  que  la  familia  entienda  su  mensaje,  Puede suceder  que la familia  oiga  el  mensaje , pero  sin  asimilarlo    como  una  información  nueva, ya que estos pueden  oír  lo  que  el  terapeuta  les  dice  como si  fuera lo mismo  o  semejante  a  lo  que  siempre  oyeron  dentro  de  la familia. 

Por esto la  intensidad  de  mensaje  del terapeuta  deberá  de  variar según  sea  lo  que  cuestione, algunas veces,  simples comunicaciones  tienen  la  intensidad  suficiente,  mientras  que  otras  situaciones  requieren  de  crisis  muy  intensas.
Algunos  terapeutas consideran  que  un  mensaje  se  recibió  por  el  solo  hecho de  haberlo  enviado,  Pero  un  mensaje  terapéutico  tiene  que  ser  asimilado  por  la familia, de modo que  los  aliente  a  experimentar  nuevas experiencias, el  terapeuta debe aprender  a  no  quedarse  con  la  verdad  de  una  interpretación,  sino hasta lograr la eficaz aplicación, lo  cual puede lograr si  prestan  atención a  la  retroalimentación  que recibe  de  la  familia,  como  indicador  de  que  el mensaje ejerció  influencia  terapéutica.

Fronteras.

La familia se divide en subsistemas (holones) ordenados en posiciones jerárquicas; estas pueden estar definidas, como entre padres e hijos, o en unidades funcionales, por ejemplo,  la división entre hermanos obedientes y hermanos rebeldes.  Los individuos pertenecen a diferentes subsistemas, y en estas diferentes posiciones aprenden diferentes destrezas de vida.

En los subsistemas creados se establecen fronteras que separan y protegen sus especializadas funciones de las propias de otros subsistemas, pero una frontera no es una línea rígida de separación que el terapeuta traza en su diagrama de la estructura familiar y las cualidades de la frontera dependen  de las transacciones conductuales que regulan el curso del tiempo, el flujo del tráfico de informaciones y de energía de un holón a otro.
Un subsistema parental puede estar compuesto por una madre y una abuela, o una madre y un hijo parental, se generan perturbaciones cuando las conductas de frontera de quienes participan en los subsistemas se vuelven rígidas o débiles, y de ese modo estorban un intercambio adaptativo de informaciones con los subsistemas circundantes.  
Un subsistema parental puede estar compuesto por una madre y una abuela, o una madre y un hijo parental, se generan perturbaciones cuando las conductas de frontera de quienes participan en los subsistemas se vuelven rígidas o débiles, y de ese modo estorban un intercambio adaptativo de informaciones con los subsistemas circundantes. 

Desequilibramiento.

En  la  técnica  de fronteras,   el  terapeuta propone el cambio del papel de  los  miembros  de  la  familia  en los  diferentes subsistemas.  En  el  desequilibramiento,  se persigue  cambiar  el  vínculo  jerárquico  entre los  miembros  de  un  subsistema.
Cuando  el  terapeuta  y  la  familia  coparticipan  en  un sistema  terapéutico,  acuerdan  un  contrato  que  define  al  terapeuta  como  el  especialista del sistema  y  el  líder  de  la   terapia, por lo tanto en  el  sistema  terapéutico  varia la  estructura  de  poder  de  la  familia, dando al  terapeuta  el  poder  necesario  ejercer su trabajo, este  desplazamiento de poder  no  será  cuestionado  por la  familia  mientras  el  terapeuta  respete  la  distribución de  poder al interior de la familia, el problema surge cuando la familia espera  que  el  terapeuta  sea  equitativo, esperan  que  apoye el  punto  de  vista  de  todos  en  un  acto  de  equilibrio en su posición objetiva, en  lugar  de  esto el  terapeuta  entra  en coparticipación  y  apoya  a  un  individuo deliberadamente o  a  un  subsistema  a  expensas  de los demás.  Se  alía  con  un  miembro  de  la  familia  de menor  jerarquía,  y  le  da  poder  en  lugar  de  quitárselo,    coparticipa  con  uno  de los  miembros  en  una  coalición  que  ataca  a  otro. 
En esta situación, ocurre un desequilibramiento  que puede  producir  cambios  significativos  cuando  los  miembros  individuales  de  la  familia  son  capaces de  experimentar  roles  y  funciones  en  contextos  interpersonales.  Estos  cambios  pueden  llegar  a  engendrar  realidades  nuevas para  los  miembros  de  la  familia.  Puesto  que  la  realidad  de  éstos  es  cuestión  de  perspectiva ,  todo  cambio  en  la  posición jerárquica  en la  familia  produce  un  cambio  en  la  perspectiva de  sus  miembros  en  relación  con  lo  que  se  considera  permitido  en  las interacciones  entre  ellos.  Esto  permite  que  se  descubran  y  posibiliten alternativas  en  todos  los  subsistemas. 

Complementariedad

El terapeuta debe hacer ver y experimentar a los miembros de la familia que pertenecen a una entidad (subsistema) y no dejarlos permanecer en lo individual.


El  terapeuta tiene  que  cuestionar  las creencias  de  los  miembros  de  la familia  en  tres  aspectos.  En  primer  lugar; la  creencia  de  la  familia  de  que  existe  un  paciente miembro de la familia responsable de la problemática que los atormenta , en  segundo  lugar,  la  idea  de  que  un  miembro  de  la familia  controla  al  sistema,  cuando  en verdad  cada  uno  de  los miembros sirve  de  contexto  a  los  demás.  Y en tercer  lugar,  cuestionará  el  modo  en que  la  familia  recorta  los  sucesos;  para  ello  introducirá  un  marco  temporal  más  amplio  que  enseñe  a  los  miembros  de  la  familia  a  considerar su  conducta  como  parte  de  un                                                                                            todo  más  vasto.


Paradojas.

Se utiliza la paradoja como la Intervención que se hace como consecuencia de lo opuesto, de lo que se pretende.
El  empleo  de  las  paradoja como terapia se  basa  en  tres  conceptos admitimos  como  supuestos:  1.- la  familia  es  un  sistema  autorregulador. 2.-  el  síntoma  es  un  mecanismo  de  autorregulación  y, 3.- El  concepto  de  resistencia  sistémica  al  cambio,  que  es  consecuencia  de  los  dos anteriores.  Como  el  síntoma  se  utiliza  para  regular  una  parte  disfuncional  del  sistema,  si  el  síntoma  es  eliminado,  esa  parte  del  sistema  quedará  sin  regulación.
Se utiliza  la  paradoja,  como  instrumento  clínico para  enfrentar  la resistencia  y  evitar  una  lucha  por  el  poder  entre  la familia  y  el  terapeuta.
Con  este  método  el  terapeuta  define  el  problema terapéutico en donde no  se  trata  sólo  de  eliminar  el  síntoma,  sino  saber  qué  ocurrirá  cuando  se  lo  elimine;  el  tema  terapéutico  es definir  quién  lo  tiene,  cuál  fue  su  causa  y  quién será afectado  por  su  falta,  cómo  lo  será  y  qué  conviene  hacer. por  medio  de  esta  redefinición  sistémica  se  genera  una  crisis  de  percepción.  A  consecuencia  de  ésta,  la  familia  encuentra  cada  vez  más  difícil  regularse  por  medio  de  un  síntoma  y  empieza  a  hacerlo  de  manera diferente.
Uno  de  los  rasgos  particulares para el empleo de la paradoja  se  basa  en  la evaluación  que se hace del  grado  de  resistencia  al  cambio, se pone a  prueba  esta  resistencia por  vía  de  ensayos;  si  se  descubre  sensibilidad  a  las  intervenciones  directas,  no  habrá  necesidad  de  recurrir  a  las  paradojas.  Además  en  ciertas  situaciones  de  crisis  provocadas  por  la  violencia,  un  agravio  repentino,  el  intento  de  suicidio,  la  pérdida  de  empleo  o  un  embarazo  no deseado,  sería  inconveniente  el  empleo  de  paradojas  puesto  que  el  terapeuta  debe  intervenir  con  rapidez  para  proveer  estructura  y  control.  Se reserva  la utilización de la paradoja para  las  pautas  interactivas de  larga  data,  repetitivas,  que  no  responden  a  intervenciones  directas  como  serían  las  explicaciones  lógicas  o  las  sugerencias  racionales.


TERAPIA NARRATIVA


La terapia Narrativa se interesa en la forma en que las personas narramos historias sobre nuestras vidas, proponiendo que la identidad y el conocimiento se construyan a través de la interacción con los otros.  Proponiendo que el lenguaje más que representar la realidad, la construye y al mismo tiempo edifica la subjetividad, es decir que las palabras que mencionamos no reflejan lo que pensamos o sentimos sino que le dan forma a nuestras ideas y al significado a través de las interpretaciones individuales y sociales que se hacen de esta. 
La terapia Narrativa se concibe como una relación de colaboración entre clientes o coautores y terapeutas.   Esta moldea y da significado a las experiencias, sin embargo en el desarrollo de la narración, existen relatos que quedan por fuera del problema por el predominio de este. El terapeuta  busca enriquecer las historias mediante la introducción de detalles para que los coautores puedan percatasen y  pueda vivenciarlos como producto de circunstancias y no de su personalidad.
Es a través de la terapia donde el terapeuta descubre las vivencias que han quedado escondidas y la modificación de las narraciones dominantes; las cuales se caracterizan por las reglas que impone la sociedad con el objetivo de transformar la realidad.
El rol del terapeuta es el de ser compañero del coautor. Para aplicar las técnicas terapeutas es necesario que se preste una atención respetuosa y comprometida en un lugar seguro y privado.  A este le llegaran narraciones llenas de frustraciones, desesperación  y dolor;  las cuales son llamadas Descripciones “saturadas del problema”.   Al evidenciar las influencias que estos tienen en la vida de las personas y sus relaciones,  Se invita al coautor a Bautizar el problema, es decir ponerle un nombre, para que la persona pueda controlarlo.
El paciente o coautor combate una sensación de fracaso que aparece ante la persistencia del problema, para ello se hace necesario externalizarlo y así distanciar a la persona de su problema, para concebirlo como producto de las circunstancias y disminuir los conflictos personales incluyendo las disputas de quien es el responsable.  La cultura y los factores sociales afectan la vida de las personas por ende se toma en cuenta los aspectos políticos y sociales que se desenvuelven en el contexto, el cual esta mediado por el lenguaje y las actitudes colectivas (cultura).
Por medio de las preguntas que establece el terapeuta fortalece el desarrollo de la narración a través de la deconstrucción de desenlaces inesperados, centrándose en los sentimientos, pensamientos y actitudes del paciente para manifestar como se interpretar estos desenlaces  y así cambiar su futuro.
El terapeuta invita al coautor a narrar y renarrar para construir y enriquecer su relato. También da la opción de identificar un público conformado por personas significativas en la vida del paciente para compartir sus narrativas o recuerdos  y al mismo tiempo apoyarse de historias de personas que han perdido un ser querido, con la finalidad de que se vuelven a unir a su “club de vida” y se excluyendo al mismo tiempo a quienes se consideran nocivos para el paciente. A este proceso se le llama Re membrar.  
Cuando el coterapeuta siente que su relato es suficientemente amplio para que se puedan señalar cambios y dar respuestas a estas demandas abarcando su futuro se da la terminación de la terapia, la cual consta de una ceremonia en la que pueden asistir personas significativas para compartir su experiencia. 


Diana Patiño
Lorena Lozano
Karol Peña
Andrea Alvarez

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